Pues te aseguro que si llegas a ver Mostar, en Bosnia, es cuando te quedas patidifuso. Yo tuve la suerte / desgracia de ver esa ciudad y se te cae el alma a los pies...
Torosalvaje... efectivamente, este lugar es capaz que abras los ojos tanto que es imposible que se te escape ningún detalle.
Leodegundia... El cementerio estaba lleno de turistas; te asegro que no se escuchaba ni el cantar de los pájaros.
Paky... Muchas gracias :-)
Caboblanco... No he estado en Mostar, pero sí te puedo decir que es una suerte (y no desgracia) el que hayas podido verlo. La desgracia es que existan lugares así, la suerte es que nosotros podemos verlo y aprender muchas cosas. Algún día, quién sabe, podré tomar una foto en ese lugar con tan reciente historia.
Me seducen esos cementerios, tan cerca de las casas habitadas, algo tan poco usual en España. No es que sienta especial devoción por los camposantos, pero te sorprendería saber las veces que acudía cuando era pequeño. Mi tía abuela me llevaba todas las semanas. Allí estaban mis padres, abuelos... era un recorrido muy bien estudiado y metódico. Siempre quedará grabada en mi mente la imagen en piedra de una mujer embarazada abrazada a un gigantesco ataúd, llorando desconsoladamente. Ella siempre me contaba que la mujer murió poco después que su marido, el dueño de aquella tumba, y que era una recreación de la cruda realidad. Tenía alrededor de cien años de antigüedad. Esa es la explicación ante la fascinación que me producen algunos cementerios, después de todo. Es claro que tu fotografía me ha gustado mucho, como todas las que he visto.
8 comentarios:
Ciertamente la palabra es impresionado.
Saludos.
Un lugar en el que se impone el silencio.
Un abrazo
Que lugar! Magnifica foto!
Pues te aseguro que si llegas a ver Mostar, en Bosnia, es cuando te quedas patidifuso. Yo tuve la suerte / desgracia de ver esa ciudad y se te cae el alma a los pies...
Torosalvaje... efectivamente, este lugar es capaz que abras los ojos tanto que es imposible que se te escape ningún detalle.
Leodegundia... El cementerio estaba lleno de turistas; te asegro que no se escuchaba ni el cantar de los pájaros.
Paky... Muchas gracias :-)
Caboblanco... No he estado en Mostar, pero sí te puedo decir que es una suerte (y no desgracia) el que hayas podido verlo. La desgracia es que existan lugares así, la suerte es que nosotros podemos verlo y aprender muchas cosas. Algún día, quién sabe, podré tomar una foto en ese lugar con tan reciente historia.
Besos a todos
Una foto preciosa...
Viveydv... Muchas gracias
Me seducen esos cementerios, tan cerca de las casas habitadas, algo tan poco usual en España. No es que sienta especial devoción por los camposantos, pero te sorprendería saber las veces que acudía cuando era pequeño. Mi tía abuela me llevaba todas las semanas. Allí estaban mis padres, abuelos... era un recorrido muy bien estudiado y metódico. Siempre quedará grabada en mi mente la imagen en piedra de una mujer embarazada abrazada a un gigantesco ataúd, llorando desconsoladamente. Ella siempre me contaba que la mujer murió poco después que su marido, el dueño de aquella tumba, y que era una recreación de la cruda realidad. Tenía alrededor de cien años de antigüedad. Esa es la explicación ante la fascinación que me producen algunos cementerios, después de todo.
Es claro que tu fotografía me ha gustado mucho, como todas las que he visto.
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